Finca Santa Ana

En las soleadas tierras del suroeste de Menorca, esta exquisita casa elegantemente restaurada es un lugar de ensueño para grupos de amigos o familias. Enclavado en una extensa finca, disfrutará de total privacidad y aislamiento, pero a sólo 10 minutos a pie de la impresionante bahía de arena blanca y brillantes aguas turquesas de Cala Macarella. Deambule por una finca que se extiende a lo largo de 210 hectáreas, o pasee hasta una de las mejores playas de Menorca. La bahía en forma de herradura de Cala Macarella, bordeada de acantilados cubiertos de pinos, invita a pasar largos y perezosos días, mientras que la animada Cala Galdana también está cerca. Situado a 25 minutos de Cuitadella, la atractiva segunda ciudad de Menorca, Santa Ana se encuentra en armonía dentro de la Reserva de la Biosfera de la UNESCO de la isla. Los amantes de la paz disfrutarán de cada minuto que pasen aquí.

Con seis amplias habitaciones dobles con baño, hay espacio de sobra para que cada uno haga lo que quiera antes de reunirse para cocinar en la cocina de última generación. Relájese cómodamente en las zonas comunes, que incluyen sala de TV, biblioteca, comedor, gimnasio y salón. En el exterior encontrará mucho más espacio, bonitos jardines y majestuosos pinares que se alzan a su alrededor. Persiga el sol o la sombra en la zona chill out exterior, encienda la hoguera y prepare una pesca fresca en la cocina exterior mientras la tarde se funde con la noche.

En la casa principal, la Casa del Payés, hay una suite principal de 30 m2 con preciosas vistas al campo y una terraza de 20 m2 desde la que disfrutarlas, y una suite aún mayor, de casi 40 m2, situada en un edificio propio, el Granero, con jardín privado. A unos instantes de distancia, en una boyera o granero tradicional reconvertido de forma creativa y cercano a la amplia zona de la piscina, se encuentran otros cuatro elegantes dormitorios, todos ellos de 30 metros cuadrados o más.

La Casa del Payés cuenta con tres amplios salones y una biblioteca para relajarse. Los huéspedes pueden charlar y comer juntos en la cocina abierta y en un precioso comedor. En el exterior hay espacios a la sombra para relajarse o comer, mientras que la zona de la piscina cuenta con una cocina exterior, un comedor cubierto y una amplia terraza con tumbonas tan cómodas como elegantes.

Santa Ana se encuentra dentro de una maravillosa finca privada de 210 hectáreas, lo que se traduce en una tranquilidad absoluta. Cerca del alojamiento hay jardines con fragantes flores y hierbas mediterráneas, mientras que gran parte del terreno está dedicado al bosque y la naturaleza. Su ubicación a poca distancia de Cala Macarella y Cala Macarelleta, consideradas dos de las mejores playas de Menorca, significa que a primera hora de la mañana o a última del día los huéspedes pueden tener sus aguas turquesas y arenas blancas casi para ellos solos.