Villa Solitaire en Son Vida

Sin duda la propiedad más impresionante de Mallorca, Villa Solitaire se construyó como una representación dinámica de velas de barco flotando sobre la planta baja. Esta obra maestra del arquitecto milanés Matteo Thun está situada en la parte más alta de Son Vida, la zona residencial más antigua y prestigiosa de la isla.

Orientada al sur, lo que proporciona una privacidad absoluta y unos interiores bañados en luz natural, la propiedad se construyó sobre una parcela de 4.250 m2 y ofrece 2.300 m2 de espacio habitable con siete dormitorios, seis baños, dos piscinas y terrazas de más de 2.000 m2. La villa tiene cuatro plantas: la planta baja con las zonas de estar, la primera planta con los dormitorios, la azotea con un cine al aire libre y jacuzzi, así como el sótano con aparcamiento subterráneo y wellness.

La fachada acristalada de la planta baja, totalmente transparente, ofrece vistas panorámicas a la bahía de Palma y al mar. Los amplios salones se abren a las terrazas y piscinas infinitas, a los exuberantes jardines mediterráneos. Esta planta también cuenta con una chimenea abierta junto a un comedor formal e informal, la cocina principal y satélite, un bar y una bodega.

El sótano sorprende con su propia instalación de videoarte, así como un jardín zen, una sala de fitness con instalaciones para tratamientos, sauna, baño turco, seis amplias plazas de aparcamiento y una zona para el personal con dos dormitorios y aparcamiento independiente. Desde el atrio de bienvenida, una plataforma elevadora de cristal facilita el acceso a las salas de estar y los dormitorios.

Una mezcla de muebles únicos hechos a medida por los diseñadores italianos Nilufar, una de las galerías más originales de Italia, y otras marcas de alta gama hacen que el interior sea distintivo y con carácter.